LIBERTAD BAJO FIANZA

Noche que te vas
dame la mano.
A. Pizarnik

LIBERTAD BAJO FIANZA

Cuando atardece naranja
y caen rayos turbios
en las rendijas, en las ventanas,
me siento al borde de la cama
como en un acantilado,
con la cabeza baja,
parezco carne de presidio,
medito...

El día se viste de luto,
la comida digerida,
el bar cerrado por desidia,
se esfuman los despedidos,
luego
todo acaba,
todo termina,
todo pesa...


Con la noche borradora,
noche madriguera,
las tardes se hacen humo,
las mañanas
suspiros de viuda,
sigo,
sumo,

no me salen más patrañas,
aunque esto no sea una cárcel,
aunque grite la ausencia de mis alas,
parece
cuando acaban los sueños
que estoy cumpliendo
libertad bajo fianza.