
En el ciclo de
Las Noches del Cangrejo presentaron
Eduardo Chivite y
Antonio Barquero una propuesta que nos impresionó a todos. Se sentaron en una mesa y empezaron a sacar plaquettes y libros de poetas jóvenes cordobeses entre los que estaba éste de Daniel Gª Florindo. Nos hablaron de la movida poética cordobesa de hace diez años, cuando se realizaban recitales en bares como el Can Can. Entre otros activistas culturales estaban los jóvenes Eduardo Chivite y
Juan Antonio Bernier, los cuales llevaron
Las Noches del Can Can durante un tiempo y sacaron sus respectivas publicaciones bajo la colección
Un papel en el agua. Luis Muñoz, Alejandro López Andrada, Mercedes Castro, Lía Schenck, Lara Cantizani, Carlos Pardo, Luis Melgarejo, Ginés Liébana, Luis Muñoz o el mismísimo poeta maldito y gran amigo
Daviz González pasaron por el Can Can y su poesía de aquel tiempo quedó impresa en uno de estos cuadernillos que, si bien se trata de fotocopias encuadernada y grapadas y portada de un papel de mejor calidad, están tratadas con mucho cariño y eso se nota.
Esa noche vimos con claridad lo importante que son estos pequeños ciclos de poesía baretera donde se descubre a gente joven con muchas ganas de vivir la poesía. Muchos de estos tienen una corta carrera en la cual se destacan estos íntimos recitales, alguna pequeña publicación y poco más, y está muy bien. Otros siguen la lucha y consiguen hacerse un hueco gracias a su esfuerzo y constancia. Me hizo especial ilusión ver las primera plaquettes de Alejandra Vanessa y Elena Medel, con las cuales tenemos este martes un evento en el Colegio de Arquitectos de Córdoba llamado
THE PATA NEGRA.
En próximos posts hablaré de esta movida poética cordobesa y de la granadina, que tampoco fue agua de mayo. Como se trataron de eventos sin mucha repercusión agradecería toda la información que me pudieseis dar tanto los que estuvísteis allí como nlos que sepáis algo por tradición oral -como los antigüos-, en fin, os dejo con el poema de Daniel Gª titulado
LA CANCIÓN DE LUCY
Sigo moviéndome,
pero nunca he sabido por qué.
Janis JoplinComo canto rodado,
arrastado por los golpes duros de la corriente
giras, Lucy, sin detenerte y vuelves a caer,
caes...
sólo puedes rodar y chocar,
rodar y chocar...
Por eso, dulce Lucy, porque eres un canto rodado
no te quedó arista por alisar.
Tu historia me la conozco bien, muñeca rota,
que jugaste con todos los fuegos
y te quisieron llamar Lucifer, pequeña Lucy.
Te escapaste en autoestop
hacia la carretera del infierno rodando tu canción.
Dama de la noche, de las esquinas de la ciudad,
¿buscas compañía?. Aquí no la vas a encontrar.
Cuando suene tu canción nadie sabrá tu letra,
pero yo, si quieres, la podré tararear.
Mira como rueda de esquina en esquina,
de bar en bar,
like a rolling stone.
Pero hay alguien
que está esperando en su coche, nena, te volviste
a enganchar. Y otra vez
caes...
sólo puedes rodar y chocar,
rodar y chocar...