Que el fuego recuerde nuestros nombres, de Antonio Orihuela.

Este Cuadernillo-Libro de la colección Insurgentes de la editorial Aullido Libros que dirige Uberto Stabile es un poema de despedida de los mejores que he leído hasta el momento. Como bien dijo Orihuela en la lectura que hizo el día 8 de Marzo en el III Encuentro Hispano-Luso de Escritores “Palabra Ibérica”, es un poema que hemos escrito todos, porque todos nos sentiremos partícipes. A lo largo de estas casi 30 páginas puedes encontrarte con el adiós a los Rolling, a Lou Reed, a Janis Joplin, a Nick Cave, a Demócrito, a Leucipo, a Eráclito, a Empédocles y un sin fin de personajes, momentos, lecturas, músicas, olores y elementos que han formado y forman parte de nuestras vidas. El poema es sensacional y recomiendo su lectura encarecidamente. Espero que Orihuela no nos diga adiós a sus lectores con esto. Espero que sólo sea un hasta luego hacia lo que ha querido y odiado tanto.
Os dejo con un trozo del pastel escogido al azar, ya que cualquier momento del poema merece ser degustado;

Adiós a todos los que un día predicasteis:
Métete en tu película
antes que ellos te metan en la suya,
o, tal vez, la revolución
es algo más que rock y drogas.
Adiós André Bretón,
santón de la última de las revoluciones burguesas,
la belleza nunca más será convulsa.
Adiós Malcom X, adiós Panteras Negras,
peinados afro y faldas dashikis,
fugaces revolucionarios de un socialismo negro
lleno de infiltrados de la CIA.
Adiós Buster Keaton, yo era un tonto
y lo que he visto me hecho ser dos tontos.
Adiós Ernesto Ché Guevara,
asesinado por soldaditos con plomo americano.
Adiós USA, hambrienta cloaca del mundo...