miércoles, octubre 29, 2008

Si me muriera yo



Si me muriera yo

así, de repente,

qué lástima me daría

verme tan ridículo,

desplomado en el suelo del salón.

Cortaría mi lengua al instante

para impedirme opinar sobre mi estado,

me deshuesaría

para quedarme lo más cerca posible

del suelo.

Si mi espalda tocase tierra de repente

cientos de gusanos escaparían de mis orificios

para poblar cada poro de mis pieles

y me consumiría solo

en un sonido de lava blanca

brillante y viscosa.

Si me muriera de un día para otro

la marquesa que habita debajo de mis uñas

levantaría mi cadáver aún caliente

y lo llevaría lentamente

hacia una pira de hojalata,

y no serían humos

ni tampoco huesos en llamas

lo que brotaría de mis brasas,

serían órganos y maleza

que no sabrían reconocerse

una vez separadas.


No hay comentarios: