Después de buscarlo por las librerías de la ciudad, por fin me topo con el último libro de mi gran amigo David González. Y qué gozada de libro. Cada vez que leo cualquiera de sus poemas parece que lo tengo enfrente recitándomelos como en la noche del Platea. Y es que David González no sólo escribe de vicio, también es uno de los mejores recitadores-poetas que conozco.
Para que busquéis vosotros también el libro sólo pondré el número de las páginas que contienen los poemas que más me han gustado. Son estas: Pag. 35, Pag. 143, Pag. 152 y Pag. 170.
Os advierto que estos son los que más me han impresionado, pero os digo que el libro es redondo. Mezcla relatos cortos con poemas bala. Y por si esto fuera poco, hay una foto de David González vestido de comunión entre sus páginas.
¿Alguien sabe en qué página está?
Para no dejaros con este sabor de escondrijos os regalo uno de sus poemas;
LOS PERROS
Con Thomas Bernhard
con el tiempo
te acostumbras:
haces de árbol
y vienen los perros
y te mean
pero que yo sepa
y vale la pena señalarlo
que yo sepa
ningún árbol
se ha muerto nunca
porque unos perros
le mearan
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