el comprador compulsivo,
la dueña de los parques,
la sombra del testigo,
el pan de la desidia,
la “troupe” de monte santo,
el tambor y la denuncia,
el espanto.
Cantar bajo la piedra,
el charco y su fango,
la niña de siete puertas,
la mujer de siete brazos.
Todo en tu pronombre;
la abuela de la risa quieta,
la belleza del momento vacuo,
el chamán,
su cruz maldita de trapo,
la perra gigante que lamía
la noche que habita en una mano,
la selva sin nombre de un abrazo,
mi ánimo en un bolsillo,
tu espalda
tu distancia
tu milagro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario