Quién me lo iba a decir
que una cosita tan dulce
tuviera amarguito el fin.
soleá.
No me des tu miel
en el filo del cuchillo,
no me dejes un sitio
en tu cama de faquir,
sabes que ayer me caí
de un guindo.
En estas cuestiones
soy un gusano
que arrastra su ropa mojada,
que mira para arriba, que abre la boca,
que araña las paredes, que agrede,
que deja de ser
para estar
en cualquier agujero.
CERO
cero
cero.
Lo tengo bien merecido
la historia está sangrando
el espanto y mi abrigo
se están secando,
El campeón se ha rendido.
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